En esta ocasión quiero compartirles algo que escribió Amy
Delgado para The Mighty . Creo que no puedo dejar seguir pasando los días sin
que mis colegas de camino lean esto. Ella nos da tres razones por la que nunca
debemos desestimar a nuestro hijo con
necesidades especiales:
Mi hija, Lily, recientemente salió del programa estatal de
intervención temprana. Como resultado, ahora está en el preescolar de nuestra
escuela primaria local, en la que tembién recibe terapia ocupacional y
fisioterapia como parte de su día. El proceso inicial para calificarla para la
terapia y establecer el programa de educación inicial fue sobrecogedor y
confuso. Sin embargo, una vez que pasamos esa barrera, las cosas fluyeron con
bastante suavidad. Hasta ahora.
En general, Lily hizo muy bien su transición a la nueva
escuela. Parece estar feliz y está haciendo nuevos amigos. Los maestros son
agradables, el currículo es excelente. La comunicación con la maestra principal
y la enfermera han sido mejor de lo que esperábamos.
¿Entonces por qué estoy preocupada?
Cuando la fui a buscar en estos días, la maestra de guardia
me dijo que ella hace que los niños la pasen muy bien, porque ayudan a limpiar
el salón. Ella le da las toallas y los niños limpian las sillas y las mesas. Al
principio pensé: ¡Eso está muy bien, le están enseñando responsabilidades a los
niños al ayudar con los deberes!
Pero entonces me dijo que no le decía a Lily que limpiara
porque eso de agacharse iba a ser muy difícil para ella.
Estaba en shock. ¿Cómo podía creer eso? Lily usa su andadera
para correr, saltar y agacharse, puede gatear como el viento, y no tiene
problemas para pasar de rodillas a ponerse de pie y al contrario. ¿Cómo que limpiar una mesa es muy difícil
para ella?.
Después de respirar profundo , tomé la oportunidad para
amable y pacientemente asegurarle que esas actividades están dentro del rango
de las capacidades de Lily. También le solicité en el futuro involucrar a Lily
en las actividades que impliquen este tipo de tareas.
Nuestra visión para Lily incluye que ella sea capaz de hacer
todo lo que los otros niños hacen. La manera como completa la labor puede verse
distinta debido a las adaptaciones, pero la expectativa es más importante.
¿Por qué esto es tan importante para mi?
- La ayuda a construir su confianza. Los niños construyen su confianza cuando completan exitosamente algo a través del esfuerzo. Cuando alguien ve a niño con aparatos o andadero y asume automáticamente que es incompetente por su discapacidad, le está robando la oportunidad de construir su confianza.
- La ayuda a construir independencia. El rol principal de padres y maestros es enseñarle las herramientas que necesita para ser independiente. A veces los adultos piensan que le hacen un favor a un niño con discapacidad al hacerle cosas que ellos pueden hacer por sí mismos. En sus mentes, están siendo cortés. Pero el mensaje oculto para el niño es que necesita del adulto y no puede hacer eso por sí mismo. Creo que un mejor enfoque es enseñarle al niño cómo adaptar actividades de manera que las puedan alcanzar independientemente. Por ejemplo, Lily puede usar la cesta de su andadera para llevar basura de su mesa a la papelera. Si se espera que otros niños desechen su basura, debe esperarse lo mismo para ella.
- Evita alentar un sentido de privilegio. Cuando un niño tiene una discapacidad, puede haber una delgada línea entre proveer el trato adecuado al niño de acuerdo a su discapacidad, y enseñarle al niño que tienen inmunidad de responsabilidades por su condición. Mi meta es evitar lo último, buscando que Lily siempre haga por sí misma todo lo que puede hacer. Honestamente es mucho más fácil hacerle las cosas, y muchas veces me encuentro a mi misma por esa vía fácil. Sin embargo, cuando le doy la oportunidad, constantemente me sorprende con todo lo que puede hacer.
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